Es una construcción que espacialmente responde a las formas y características de una iglesia de planta basílica de una sola nave, es decir, de tipo salón. Pese a ello en planta tiende a formar una cruz griega por la incorporación de dos capillas laterales.

A los pies del templo se ubica una cuidada pila bautismal de trazas y formas románicas (S. XII).